Según la DGT, dispones de un plazo de tres meses antes de que caduque el carnet para renovarlo. Es decir, que puedes realizar el trámite hasta tres meses antes del vencimiento del permiso.

Si notamos mal aliento (halitosis), esto puede ser debido a la acumulación de bacterias en nuestra boca, que tengamos alguna caries o no nos estemos limpiando bien la boca. Otra posibilidad, aunque menos frecuente, es que tengamos algún problema de estómago y se refleje teniendo mal aliento. Pero en la mayoría de los casos, el problema está en la boca.
Si notamos las encías enrojecidas o nos sangran. Unas encías sanas no deben sangrar, si lo hacen es porque nos dejamos restos de comida entre la encía y el diente. La inflamación y el sangrado es su mecanismo de defensa. Puede que tengamos gingivitis, si estamos en una fase inicial, pero si no lo controlamos puede derivar en periodontitis.
Si vemos que se nos quedan restos de comida entre los dientes a pesar de que nos cepillamos a diario. Te daremos instrucciones de higiene oral para enseñarte la técnica adecuada.
Si se nos ha fracturado un diente. Es necesario que nos lo revise un especialista cuanto antes para evitar que se fracture más.
En caso de que utilicemos prótesis removibles y nos roce o no ajusten bien. Si nos rozan en alguna parte de la boca puede producirnos heridas y su uso será muy incómodo. Si notamos que no encajan bien o se mueven, debemos revisarlas también para evitar que se rompan y poder masticar correctamente.
Si llevamos implantes, debemos vigilar que las coronas sobre los implantes no se muevan. Esto puede suceder si el tornillo se afloja (si no se aprieta enseguida, se puede romper) o porque el implante haya fracasado, entre otros casos. Al más mínimo movimiento debemos pedir cita de inmediato, para averiguar cuál es el problema.
Si notamos que rechinamos o apretamos los dientes. Una férula de descarga aliviaría estos síntomas.
Ante cualquier dolor o molestia. Puede que no sea nada, pero es mejor prevenir.
Y aunque no tengamos ningún síntoma, se recomienda acudir al dentista una vez al año para hacer una revisión y una profilaxis o, cada 6 meses si tenemos implantes. De todas formas, el especialista nos dará la pauta de manera personalizada según nuestras patologías.

Es recomendable acudir a un fisioterapeuta cuando se experimentan síntomas de dolor crónico, lesiones deportivas, problemas de articulación, problemas musculares, disminución de la movilidad, problemas de postura o rehabilitación tras una cirugía.

Como en cualquier otra disciplina médica, debemos acudir al podólogo siempre que sospechemos que podemos estar padeciendo alguna afección en los pies: durezas persistentes, dolor sin causa aparente, coloración inusual en las uñas, lesiones accidentales en los pies…

Deberíamos acudir a terapia psicológica cuando tenemos alguna dificultad personal: las más comunes son ansiedad, estrés, insatisfacción, etc. Dificultades relacionales: problemas de pareja, problemas familiares, problemas laborales, etc. Circunstancias dolorosas: duelo, trauma, separación o una enfermedad.